Por Elvis Finol

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Regresé a Venezuela y esto fue lo que aprendí

En las últimas dos semanas, tuve la oportunidad, finalmente, después de casi nueve años, de regresar a Maracaibo, Venezuela, mi tierra natal.

Es una locura cómo el tiempo pasa tan rápido.

Este viaje ha significado mucho más que una simple visita. Ha sido un reencuentro con mis raíces, con los recuerdos que dieron forma a mi infancia. He tenido la oportunidad de volver a ver familia y amigos, y abrazar a seres queridos a quienes no veía desde hace años.

Es increíble cómo el simple hecho de regresar a un lugar puede evocar tantas emociones y recuerdos.

Vivir fuera y mantener el contacto a distancia requiere tiempo y esfuerzo. Durante estas 2 semanas, he reflexionado mucho sobre cómo mantener las relaciones personales.

Solemos dejar a un lado mantener las relaciones personales, puesto que la cotidianidad se pierde al vivir lejos. Y en la adultez, es fácil perder la perspectiva y entrar en piloto automático.

Sin embargo, es bueno hacer una pausa para reflexionar y pensar qué puedo hacer para nutrir más mis relaciones y dedicar tiempo a las personas que me quieren.

Ahora, ya estoy inmerso en la rutina nuevamente, algo que no puedo evitar, pero si hay algo que puedo cambiar es identificar qué puedo hacer para que las conexiones no se pierdan y mantenerlas vivas.

Seguramente cada uno tiene su manera, yo intentaré encontrar la mía, como ejemplo estando más presente.

Porque al final del día, son estos momentos de compartir con nuestra gente lo que realmente dan sentido y valor a nuestra vida.

Por último, así luce nuestro letrero de Hollywood.

¡Te escribo la próxima semana!

✍️ Frase de la semana

¡Terminamos por hoy!

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